La sostenibilidad se ha convertido en una fuerza motriz de la industria de la belleza, que influye tanto en las prácticas de las empresas como en las preferencias de los consumidores concienciados con el medio ambiente. Para seguir esta tendencia, las empresas están adoptando iniciativas ecológicas que minimizan los residuos y reducen las emisiones de carbono. Estos esfuerzos incluyen el uso de energías renovables, envases biodegradables y una gestión responsable del agua.
Ingredientes naturales y orgánicos:
La demanda de ingredientes cosméticos naturales y ecológicos sigue aumentando, ya que los consumidores los perciben como opciones más saludables para su piel.
Ingredientes y fórmulas innovadoras:
Una innovación clave en este campo es el uso de péptidos biomiméticos. Además, la investigación sobre el microbioma cutáneo, un complejo ecosistema de microorganismos vitales para mantener la salud de la piel, también está recibiendo una atención significativa.
Ingredientes con mayor protección frente a los factores de estrés ambiental:
Los protectores solares modernos van ahora más allá de la protección UV: ingredientes como la vitamina E y otros antioxidantes se están incorporando a estos productos.Por otra parte, los adaptógenos, como el ginseng y el astrágalo, se están incorporando al cuidado de la piel para reforzar su resistencia frente a las agresiones medioambientales.
Fuente: www.btsa.com
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